Clase de 4ºA

Clase de 4ºA

Vio entrar al muchacho dentro de clase, lo observó con atención desde que cerró la puerta, saludó al profesor y se fue a sentar detrás de ella no sin antes dedicarle una extraña mirada que por arte de magia, hizo que sus mejillas se ruborizasen.

Saltaba a la vista que era un chico guapo, ¿pero qué clase de persona sería? Llegó un poco tarde y sinembargo al profesor ni siquiera le importó, porque continuó leyendo tranquilo su periódico a la espera del resto de sus alumnos.

Así que por lo visto, aquél misterioso chico que ahora estaba sentado detrás de ella, y había conseguido poner todo su cuerpo en tensión desde el primer momento, sería uno de sus compañeros.

Al rato escuchó como algo caía al suelo, volteó la cabeza para ver de qué se trataba, solo era un lápiz que justamente había ido a parar a su lado. Fue a cogerlo, seguramente sería del chico, y fue en ese momento que se cruzó directamente con sus ojos - N-no importa, toma - Le entregó al lápiz y regresó a su posición inicial en cuanto él volvió a su sitio.

Ahora jugueteaba nerviosa con sus manos encima de la mesa, de no haber sido tan tímida se habría lanzado a preguntarle algo como que si era su primer año o cualquier cosa por el estilo, pero permaneció quieta, al menos comprobó que era educado; sonrió por ello.

Vio entrar a aquella chica en la clase, y la siguió con la mirada y la cabeza algo baja, para no perder la costumbre, hasta que se sentó en un pupitre en diagonal al suyo.

Miró su reloj, las ocho y media pasadas, y sol otres personas en clase sin contar al profesor, bueno, al menos había algo de interés en la joven que acababa de entrar, de lo contrario habría hecho como los demás alumnos, no presentarse y listo.

Suspiró suave y tras regresar un momento su vista hacia la ventana, el sonido de un boli escribir le pidió a gritos que se girase hacia el lado contrario para ver de qué se trataba; al parecer la chica nueva estaba escribiendo algo, ¿qué sería? Tan solo usaba un trocito de papel y la verdad es que despertó su curiosidad.

Al rato, vio como la joven con disimulo introducía el papelito enrollado en la tapa del bolígrafo y se lo pasaba a ella, ¿qué sería? Miró el boli dubitativa, ¿debía cogerlo? Bueno, solo tuvo que alargar el brazo, coger el boli y mirar cautelosa a la chica por un instante antes de hacer el instrumento completamente suyo, desprenderlo de la tapa y desenvolver el pequeño papelito - ¿Te apetece huir de ese rollazo antes de tiempo? Tenemos cosas que hacer - La duda creció en ella tras leer eso, ¿qué cosas? A caso... ¿a caso ella era una de las de su grupo? Pero nunca antes la había visto... ¿qué debía responder? En fin...

Abrió su estuche y sacó otro boli con el que escribió su respuesta - Si quieres hablar, está bien - Lo estrujó hasta hacerlo pequeñito y lo volvió a meter bajo la tapa del boli chistando un poco a la chica para que se volviese y entregárselo de nuevo.

EL profesor no se pispó de nada, una suerte que anduviese distrído con el periódico, ella por su parte seguía intrigada en busca de alguna reacción por parte de la joven.

Sonrió cuando le dio las gracias y la observó leer el papelito de nuevo; ¿por qué negaba con la cabeza? Esperó no haber dicho nada raro, el sudro frío se apoderó de ella durante unos segundos.

A continuación vio como se levantaba de su sitio para tirar el papelito a la papelera y regresaba de nuevo para susurrarle tres palabras que despertaron demasiado su curiosidad, ¿qué pretendía hacer? No le podía quitar el ojo de encima, aquél comportamiento era del todo sospechoso y el profesor no parecía pisparse de nada, mejor así.

La obra de teatro no se hizo esperar. Viendo todos los movimientos y falsos suspiros de dolor que emitía la joven, no pudo emitir una suave risita que a continuación dibujó una leve sonrisa en su rostro; increíble, ella no sería capaz de hacer eso solo para salir a hablar, algo muy importante tendría que ser, y en ese caso... si lo haría, pero vaya maestra del engaño que era esa chica.

Al rato, el profesor bajó su periódico intrigado por el sacudido alboroto que formaba la joven, que aunque no era para tanto, le impedía retomar las líneas de los artículos con normalidad - ¿Se encuentra bien? - Preguntó por encima de sus gafas - Profesor - Levantó la mano, y la mirada de él se clavó en ella - Mi compañera tiene mala cara, ¿podría acompañarla a la enfermería? - Como todavía tardarían en llegar los demás, el profesor no se opuso, además, ella era una alumna cien por cien de fiar - De acuerdo, ir con cuidado - Las miró un rato más antes de retomar la lectura.

Ella se puso en pie, y caminó hacia la mesa de la otra chica - ¿Vámos? - Esperó a que ella también se pusiese en pie, ya quería saber de qué iba todo el asunto.

Participando ella también en el teatro que la chica había montado ella sola, y que a juzgar por como transcurrían las cosas todo estaba yendo sobre ruedas, la ayudó a levantarse de su sitio y ambas caminaron juntas hasta quedar fuera de la clase.

Una vez en el pasillo, dejó de estar tan pendiente de ella y empezó a caminar a su lado escuchando atenta su presentación y todo lo que decía - Soy Nana Laurenna - Le sonrió leve y tímidamente - ¿Las Pink Star? Tengo la sensación que... desde que ayer mismo que llegué al instituto... no he visto a ninguna de ellas - Asintió con la cabeza cuando dijo de ir a la enfermería, y le pareció lo más adecuado que quisiera seguir fingiendo hasta llegar a ella, por si a caso - Dime... ¿tú eres... una Dark Soul? - Preguntó directamente, quizás fue algo imprudente, no lo sabía, pero ahí estaba, ya lo había dicho y no había vuelto atrás, su rostro se tornó preocupado y sus dientes se apretaron levemente tensos, porque de no ser lo que ella creía que era... ¿se metería en problemas?

Spoiler: